El primer contacto que tuve con el párroco D. Jerónimo Hernández fue el 6 de noviembre del año 2019, después de recibir una llamada suya para invitarme a visitar su parroquia y hacer el proyecto de un órgano nuevo. Aproveché un viaje que tenía que hacer a Murcia, donde tenía que afinar el órgano de la Catedral, para ir a Fuente Álamo. Recuerdo muy bien que aquel día estaba indispuesto con una gastroenteritis y no estaba en buenas condiciones. Después de ver la iglesia y de tomar las mediciones del coro donde tenía que hacer el proyecto, fuimos a comer. Aquel día no pude comer nada y D. Jerónimo no entendía el porqué, después me dijo que aquel día pensó que yo era vegetariano o vegano y que por eso no había tocado la comida.
A los pocos días mandé mi proyecto con varias opciones estéticas para el diseño de la caja del órgano y solo tres días después recibí una llamada para decirme que querían hacerme el encargo del órgano para tenerlo para el año siguiente. Una semana después se presentaron en el taller Don Jerónimo y Quintín para formalizar el contrato de fabricación del nuevo instrumento, comprometiéndonos a terminar el órgano para el año 2021, teniendo así entre 15 y 17 meses de tiempo.
Las conversaciones con los organistas, Javier artigas (catedrático de órgano del conservatorio superior de Murcia), Alfonso Sáez (profesor de órgano del conservatorio profesional de Murcia) y José María García (el que sería organista titular del Templo parroquial) sobre la disposición musical del órgano fueron muy fáciles y enseguida llegamos al diseño y composición definitivos del órgano. Todos queríamos dotar a la parroquia de San Agustín de Fuente Álamo de un excelente instrumento.
Enseguida me puse a hacer todos los dibujos del órgano, desde las dos cajas, los secretos, mecanismos, determinar las medidas de los tubos, etc., para poder comenzar los trabajos en breve. En enero del 2020 comenzamos a fabricar los secretos del órgano (piezas que llevan todos los tubos del órgano y que distribuyen el aire hacia cada tubo) y las dos cajas, pero en el mes marzo el estado de alarma debido a la pandemia del Covid-19 nos obligó a ralentizar considerablemente el ritmo de trabajo. Gracias a que tenemos en stock suficiente madera y lingotes de estaño y plomo, no tuvimos problemas de abastecimiento con lo cual podíamos seguir fabricando los tubos de metal y el conjunto de las piezas del órgano.
D. Jerónimo nos pidió también posponer la finalización de los trabajos de construcción para el año 2022, ya que la parroquia se había visto afectada por la supresión de todos los cultos y actos religiosos durante un largo periodo y la situación impedía una inauguración como la ocasión requería. En enero del año 2022 fijamos como fecha de instalación del órgano el mes de mayo y la inauguración para los días 3,4 y 5 de junio.
Con la fecha de bendición e inauguración fijada, nos pusimos a trabajar para poder cumplir este compromiso, después de tener el órgano casi terminado en la sala de montaje del taller, pero “abandonado” a la espera de su instalación en Fuente Álamo. D. Jerónimo y José María vinieron varias veces a lo largo de estos últimos meses a nuestro taller en Landete (Cuenca) para ver el órgano de tubos físicamente y podérselo imaginar montado en la iglesia y a la vez nos animaban a seguir trabajando.
Durante el mes de marzo armonizamos y afinamos el órgano en el taller y durante estos trabajos enviábamos pequeños videos al párroco D. Jerónimo para que pudiera apreciar cómo sonaba el nuevo órgano. Después de cada envío sus reacciones eran siempre muy entusiastas, diciéndome cosas como: “Frédéric, ayer se me cayeron las lágrimas de emoción, como si fuera un niño al escuchar los videos. No dejo de dar gracias a Dios por este regalo.”
Se iba acercando la fecha del montaje y después de Semana Santa, se iniciaron los trabajos para reforzar la tribuna del coro y poder acoger al nuevo órgano. Sería la semana del 9 de mayo cuando fueron a montarlo cuatro compañeros del taller: Olivia, Reyes, Hervé y Alberto. A lo largo de toda esta semana de montaje no dejaron de asombrarse por el entusiasmo de todas las personas cercanas a la parroquia y por la vitalidad de D.Jerónimo. Todos los días organizaba comidas o cenas en lugares diferentes y las catequistas prepararon para el último día del montaje una cena con una fantástica barbacoa.
Proceso de instalación
La semana siguiente fuimos Olivia y yo a afinar el órgano para que estuviera listo para la bendición el primer fin de semana del mes de junio y para los conciertos de órganos previstos para la ocasión. El trato que recibimos fue igual de extraordinario, y debo decir que a lo largo de los muchos años que hemos montado instrumentos, ya sea en España o en otros países, nunca nos han tratado así de bien como en Fuente Álamo de Murcia.
El viernes 3 de junio, día de la bendición del órgano de Fuente Álamo, estábamos convocados para estar en la Catedral de Guarda (Portugal) donde se iba a presentar el nuevo órgano que vamos a construir. Allí iba a estar el ministro de cultura portugués, la directora general de patrimonio de la región del centro, etc. pero nos excusamos mandando un pequeño vídeo desde Fuente Álamo explicando el compromiso que teníamos. Después de la bendición del órgano fuimos invitados a compartir una cena en el patio de la parroquia donde el equipo de catequistas había preparado un bufet libre fantástico.
Para todo el equipo que hemos participado en el montaje del órgano de Fuente Álamo han sido unos días muy especiales. La acogida de toda la gente ha sido tan buena que tenemos que agradecer a todos los que estuvieron allí de cerca o de lejos su participación en este gran proyecto y también agradecemos el entusiasmo contagioso de D. Jerónimo, quien ha sido el motor principal de este proyecto.
Para llevar a cabo la construcción de este órgano de tubos han sido necesarias unas 6000 horas de trabajo. Todos los elementos del órgano, teclados, pedalero, secretos, fuelles, mecanismos, tubos de metal y de madera, etc. se han fabricado en el taller siempre con materiales nobles y maderas macizas como roble, arce, boj, ébano, etc. y con pieles de cordero de curtido especial, hierro, plomo y estaño. Este proceso implica también la fundición de láminas de aleación plomo-estaño para la fabricación de los tubos, el cepillado y el calibrado a mano de las planchas.
Con el fin de acercarnos lo más posible a las aleaciones de los tubos de órganos históricos y así garantizar un buen envejecimiento del metal y una mayor solidez de los tubos, fundimos metal con restos de bismuto, antimonio y cobre para lograr láminas con las mismas características.
Se ha tenido un cuidado especial en el diseño, proporciones y fabricación de la caja del órgano, apurando al máximo la altura disponible en la tribuna (4,25 metros). Además, hemos hecho una balaustrada nueva del mismo estilo que las cajas del órgano para obtener una mayor unidad del conjunto. Todos los muebles están montados con ensamblajes tradicionales y llaves de madera, finalizado con el cepillo de carpintero y acabado con una mano de cera natural.
La caja no es un simple decorado o armadura; su primera función es acústica y es también estructural, ya que tiene que sujetar y soportar todos los mecanismos, secretos, etc. del instrumento. Para el estilo artístico de la caja nos inspiramos en el estilo de la iglesia de Fuente Álamo para su mayor integración en el templo.
El único elemento de procedencia externa es el ventilador eléctrico que sirve para proporcionar aire a los tres fuelles de cuña cuando se utiliza la luz eléctrica, aunque se puede tocar el órgano solo utilizando los fuelles manualmente, gracias a unas básculas que un manchador puede accionar con los pies para así reproducir las condiciones que antaño tuvieron los antiguos maestros.
El mundo en que vivimos se caracteriza por la velocidad, el teléfono, la televisión, internet … que nos pueden acercar “al instante” a lo que se encuentra a miles de kilómetros de distancia. Nos hace sentir que “todo” está al alcance de nuestra mano y casi no existe el deseo, la espera o la paciencia. En cambio, la construcción de un instrumento de música como el órgano de Fuente Álamo, para tocar un repertorio de al menos 200 años, nos vuelve a otra realidad. No se trata de un producto industrial, ni sale de una fábrica de alta producción, sino todo lo contrario; se piensa, se estudia y se fabrica por un equipo de artesanos, para que se pueda apreciar hoy y durante mucho tiempo. Es algo fuera de las modas pasajeras.
La creación de patrimonio es aún una preocupación que sigue siendo prioritaria para unos pocos en un mundo en el que los valores humanos están siendo relevados por el materialismo y el individualismo.
Con este magnífico ejemplo del “saber-hacer” de los artesanos del presente, se ha traspasado el tiempo, y se ha puesto en marcha un personaje con voz propia, cargado de la memoria de su pueblo. Con el nuevo órgano, cantaran durante las liturgias y celebraciones y él los acompañará tanto en los momentos felices como en los dolorosos, y convertirá el soplo en música y la música en canto y alabanza al Señor.
D. Frédéric Desmottes
Maestro organero